Los Cerros del Teatro me llevan a Úbeda.

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EUSEBIO CALONGE


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viernes, 22 de noviembre de 2013

SU MAJESTAD "EL BRUJO"





Rafael Álvarez «El Brujo» es uno de los grandes de la escena española de todos los tiempos. Su magisterio artístico, su dominio del escenario, su capacidad para interactuar con el público superando esas situaciones absurdas que muchas veces acontecen en el patio de butacas y su enciclopédico saber en torno a los grandes clásicos que sostienen el robusto tronco de la cultura hispánica, lo han convertido en un hombre y nombre de culto dentro del teatro español de los últimos tiempos, alguien a quien los públicos siguen con unción casi religiosa y con veneración emocionada.

Rafael Álvarez nació la cordobesa ciudad de Lucena en 1950, aunque la mayor parte de su infancia la pasó en tierras de Jaén, en Torredonjimeno.

Se tituló por la Real Escuela Superior de Arte Dramático y comenzó su relación con el teatro en el Corral de Comedias del Colegio Mayor Universitario «San Juan Evangelista» de Madrid, en 1970, bajo la dirección de José Luis Alonso de Santos. A la par, comienza a colaborar con los montajes teatrales de las compañías teatrales independientes —Tábano, Teatro Experimental Independiente, Teatro Libre de Madrid— que bullían entonces en un país que se desperezaba definitivamente de la modorra de la dictadura.

En 1980, y bajo la dirección de José Luis Garci, se estrena en el cine, y en 1988 su aparición en la serie «Juncal» lo acerca definitivamente al gran público. Ese mismo año funda, junto con José Luis Alonso de Santos, Gerardo Malla y Jesús Cimarro, la productora de teatro Pentación, una de las más prestigiosas del país, donde permanece hasta que en 1995 funda su propia productora, dedicada a la distribución y producción de teatro y audiovisuales.

Además de participar en decenas de obras de teatro, su cara es una de las más conocidas del cine y la televisión españolas de los últimos años. Así, se le ha podido ver en películas como El Crack de José Luis Garcí, Don Juan mi querido fantasma de Antonio Mercero, Niño nadie de José Luis Borau, Pajarico de Carlos Saura o Lázaro de Tormes de Fernando Fernán Gómez, entre otras. Por lo que respecta a la televisión, se le ha podido ver en la pequeña pantalla, además de en «Juncal», en series como «Brigada Central» o «Makinavaja».

Los premios y reconocimientos que esta amplísima y fecundísima trayectoria artística han reportado a «El Brujo» son casi incontables. Entre los más destacados, a los que hay que sumar este Premio Nacional «Antero Guardia» que este año le concede el Ayuntamiento de Úbeda, cabe señalar los siguientes: Premio Ícaro de Diario 16 en 1985, Premio de Antena 3 a la Mejor Interpretación Teatral también en 1985, Premio El Espectador 1986, Premio Nacional de la Crítica 1986, Premio de la Asociación de Espectadores de Alicante en 1986 y 1994, Premio Ercilla de Bilbao 1996 a la Mejor Interpretación, Premio Cadena COPE Ilustres de Baracaldo 1999, Premio Canal Sur al Mejor Espectáculo Teatral 2000 y Premio Nacional de Teatro «Pepe Isbert» 2009. A estos premios hay que sumar la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes concedida en 2002 y la Medalla de Oro de Andalucía de 2012.

«EL BRUJO» EN ÚBEDA.

«El Brujo» es un viejo conocido del público ubetense, que le demuestra su admiración llenado el Teatro cada vez que el genio de Lucena actúa sobre sus tablas. «El Brujo» debía haber debutado en Úbeda el 28 de septiembre de 1992 con El Pícaro, aventuras y desventuras de Lucas Maraña, pero la obra tuvo que suspenderse en el último minuto (con el teatro lleno hasta la bandera) porque la escuadra de esgrima que formaba parte del espectáculo consideró, minutos antes del inicio de la obra, que el pequeño escenario del Ideal Cinema no reunía las condiciones necesarias para actuar con seguridad: «El Brujo» tuvo que salir al escenario a explicarle al público los motivos de la suspensión, pero eso no fue suficiente para calmar los ánimos y el artista tuvo que abandonar el Teatro Ideal escoltado por la guardia civil y la policía local y entre los insultos airados de los espectadores que se habían quedado compuestos y sin brujo.

Tras ese jarro de agua fría, «El Brujo» debutó finalmente en Úbeda  el 30 de septiembre de 1995, cuando representó La sombra del Tenorio, de Alonso de Santos. Volvería al Ideal el 5 de octubre de 1997, día en el que, en una función antológica, representó el mítico El Lazarillo de Tormes de Fernando Fernán Gómez, una de sus obras más populares y celebradas; el día de San Miguel de 1998 El Contrabajo, de Süskind; el 28 de septiembre de 2003 representó Una noche con El Brujo; el 29 de septiembre de 2008 estuvo en el Ideal con Los misterios del Quijote; y el 3 de octubre de 2011, en una representación simplemente mágica, puso en escena El Evangelio de San Juan. El 6 de octubre de 2012 representó San Francisco Juglar de Dios, de Dario Fo.

Este año, la relación entre «El Brujo» y Úbeda se consolida definitivamente. No sólo por el estreno absoluto en la iglesia de los Carmelitas de su obra dedicada a San Juan de la Cruz, sino porque esta noche, al término de la función de El Testigo, le será entregado el VI Premio Nacional de Teatro «Antero Guardia».


jueves, 7 de noviembre de 2013

7 DE NOVIEMBRE: CIEN AÑOS DE CAMUS





Se cumplen hoy cien años del nacimiento en Argel del escritor Albert Camus, considerado como un clásico y como uno de los escritores que mejor ha sabido captar la angustia y el absurdo trágico y sangriento del siglo XX y que más se ha comprometido con la indefensión de la persona y con la defensa de los derechos humanos. En Albert Camus se concitan la búsqueda de la belleza literaria como un fin superior y la vocación de servicio para redimir el sufrimiento de los semejantes: pocos autores resultan tan intensamente humanos, tan profundamente humanos, como Albert Camus y en muy pocos libros se muestra ese temblor ante el sufrimiento, el desgarro y el exilio de los semejantes. Nadie, como Camus, conjuga en su obra la belleza del arte y el compromiso de la filosofía.

Independientemente de lo temprano e inesperado de su muerte, Albert Camus no fue un autor especialmente prolijo. Dejando a un lado sus artículos periodísticos, Camus escribió menos de veinticinco obras entre novelas, ensayos y obras de teatro. Y sin embargo, pese a lo relativamente exiguo de su producción, en 1957 se le concedió el Premio Nobel —es uno de los escritores que lo ha recibido más joven— como reconocimiento al extraordinario valor artístico y moral de su obra. Esa excelencia artística y filosófica es algo que impregna también su producción teatral, de tal modo que con tan sólo cinco obras Albert Camus puede ser considerado como uno de los dramaturgos más grandes de todos los tiempos.

Albert Camus mantuvo a lo largo de su trayectoria como escritor una constante de pensamiento y reflexión artística sobre que volvía una y otra vez: oponerse a toda ideología que prive al ser humano de su genuina humanidad, entendida como una amalgama de libertad y dignidad. Esta preocupación está presente en sus obras teatrales —Camus estrenó Calígula y El malentendido en 1944, Estado de sitio en 1948, Los justos en 1950 y Los posesos en 1959; en 1946 escribió una obra menor titulada Improvisación de los filósofos— que andando el tiempo se han convertido en auténticos clásicos venerados por los aficionados al teatro y por los amantes de la literatura. Pero la relación de Albert Camus con el teatro no se circunscribió a la labor de dramaturgo. Desde su juventud en Argel, el enfermizo Camus había sido un apasionado del teatro, participando activamente en la fundación de grupos de renovación teatral, figurando como actor en las obras de estos grupos y ejerciendo en muchas ocasiones las funciones de director de acreditada solvencia.

Por eso, en una cita cultural de la dimensión de la XIX Muestra de Teatro de Otoño de Úbeda era imprescindible rendirle homenaje a un escritor como Camus. Y se hará mañana representando su obra teatral cumbre, Calígula, y el próximo jueves con una conferencia del escritor Ricardo Menéndez Salmón titulada Belleza y rebelión: Camus como educador. Igualmente, en el número 1 de la revista TEATRO IDEAL (que se puede adquirir en el Área de Cultura del Ayuntamiento y en la taquilla del Teatro Ideal) se puede encontrar un amplio e interesante reportaje sobre la relación de Camus con el teatro y sobre su obra Calígula.

domingo, 6 de octubre de 2013

EL TEATRO DE ÚBEDA





LOS GRUPOS LOCALES.
Si se piensa fríamente, debió resultar inevitable que la afición de los ubetenses al teatro cuajase, en un determinado momento, en la aparición de grupos de teatro aficionado en la ciudad. Todos los intentos y amagos previos cristalizaron definitivamente a partir de la llegada de la democracia, momento en el que la cultura de Úbeda vive un nuevo renacer. Por lo que al teatro se refiere, ese punto de inflexión lo marcaría la fundación, en 1981, de la Teatral Ubetense «Tirsos y Caretas», un grupo en el que han trabajado algunos de los hombres más notables de la cultura ubetense de los últimos cuarenta años y que se ha convertido en la gran cantera del teatro aficionado de Úbeda. Amén de su presencia en las programaciones teatrales de la Feria, «Tirsos y Caretas» marcó un hito cultural con el estreno, el 27 de marzo de 1982, de la mítica obra Maranatha, de Molina Navarrete. La trascendencia de esta obra daría lugar, precisamente, a la fundación en 1984 de la Asociación Socio-Cultural «Maranatha», que durante muchos años se encargaría de representar las obras de Ramón Molina, atrayendo a Úbeda a gentes de todo el territorio nacional. La importancia de estos dos grupos teatrales en la cultura local fue reconocida por el propio Ayuntamiento de Úbeda concediéndoles a ambos la Medalla de Plata de la Ciudad, en 2002 a «Maranatha» y en 2003 a “Tirsos y Caretas”, que en 2010 recibe el III Premio Nacional de Teatro «Antero Guardia».
Pero el gusanillo teatral de los ubetenses no se quedó encerrado en esos dos grupos. Y así, en junio de 1999 surge el Pequeño Teatro Ubetense, con un intenso afán de renovación de los horizontes del teatro local. Ese impulso teatral encontraría eco en 2001, con el surgimiento de Bétula Teatro, la primera compañía profesional de la ciudad. Otra compañía profesional no directamente ubetense pero sí muy ligada a Úbeda, y por lo tanto ubetense de adopción, es Porfinteatro, que el año pasado cosechó un éxito rotundo con su obra Educando a Rita. Ambas compañías estarán presentes en la edición de 2013 de la Muestra de Teatro. Este panorama teatral ubetense se completa a partir de 2011 con la irrupción del Grupo «Por estos Cerros de Úbeda», que en muy poco tiempo se ha consolidado como un referente ineludible del teatro local, cosechando en las dos últimas ediciones de la Muestra de Teatro éxitos rotundos de público. A lo anterior, se suma este año el Grupo Úbeda Teatro, formado en su mayor parte por antiguos componentes de «Maranatha», que vuelven a la escena local con una de las obras clásicas del teatro español del siglo XX.
La lista de nombres sumados por los grupos locales de teatro es muy extensa. Aún a riesgo de resultar injustos, por dejar fuera de ella a muchos hombres y mujeres que de manera ejemplar se ha implicado en la tarea de crear cultura a través de su trabajo como actores, directores o regidores aficionados, merece la pena dejar constancia de algunos de esos nombres que dan ejemplo de buen hacer cultural en las compañías locales de teatro: Juan de la Torre, Pepe Dueñas, Antonio Espadas, Juan Ramón Martínez Elvira, Juan Enrique García-Blanca Roa, Luis Carlos Latorre Palacios, Vicente Ruiz Raigal, Antonio del Castillo, María del Rosario Martínez Elvira, Salomé Borrego, Juan de Dios Mendoza Corzo, Leonardo Tallada, Pepe Fuentes, José Manuel Fuentes, Paquita Moya, Pedro Latorre, Ely Hortelano, Cati Ramírez, María Mollinedo, Belén Argumosa, Fina Gómez, Antonio García Lorente, Ángel Escobar Benavides, Josefina Latorre, Alfonso Miranda y un larguísimo etcétera.

LA ESCUELA MUNICIPAL DE TEATRO.
La vitalidad y fortaleza de la afición teatral en la ciudad tendría un reconocimiento definitivo en 2001. En los primeros meses de ese año, el entonces Concejal de Educación del Ayuntamiento de Úbeda, Juan Jurado, acuerda con Luis Carlos Latorre la creación de un centro educativo centrado en el arte teatral. Y así, en noviembre de 2001 echa a andar, bajo la dirección de Latorre Palacios, la Escuela Municipal de Teatro, con un grupo infantil, uno juvenil y dos de adultos; en el curso 2001/2002, la Escuela Municipal de Teatro se integrará en la Universidad Popular Municipal «Baltasar Berlanga», un organismo autónomo dependiente del Ayuntamiento. En el curso siguiente, y ya plenamente consolidada, la Escuela acoge no sólo a alumnos ubetenses sino también a otros de poblaciones limítrofes.
En 2009, y con motivo de la concesión al ubetense Ricardo Iniesta del Premio Nacional de Teatro y del Premio Nacional de Teatro «Antero Guardia», la Escuela Municipal de Teatro de Úbeda pasa a llevar el nombre de este dramaturgo imprescindible para entender la escena española contemporánea.
En la actualidad, y bajo la dirección de la dramaturga Nati Villa, de amplia y reconocida trayectoria, la Escuela Municipal de Teatro «Ricardo Iniesta» es una realidad cultural y educativa plenamente consolidada, que cuenta con una amplia oferta. Y como muestra de su buen hacer, cabe señalar la presencia en la prestigiosa Sala TNT de Sevilla del Grupo de Personas con Discapacidad de la Escuela ubetense, que representarán la obra El Principito.

LA MUESTRA DE 2013.
Toda esta riqueza teatral de la ciudad ha tenido cabida (¡y de qué manera!) en la XIX Muestra de Teatro. Ésta, fue inaugurada el pasado 21 de septiembre por el Grupo Úbeda Teatro, compuesto por antiguos componentes de Maranatha, que acreditaron su solvencia artística poniendo sobre las tablas del Ideal Cinema La feria de Cuernicabra de Alfredo Mañas, una de las obras de referencia del teatro español de la segunda mitad del siglo XX.
El 28 de septiembre fue el turno del decano de los grupos teatrales de Úbeda, la Teatral “Tirsos y Caretas”, que representó Cuadros de humor y amor, al fresco, del gran José Luis Alonso de Santos. Una obra compuesta por piezas breves que con una originalísima puesta en escena resaltó la fuerza dramática de pequeños actos resultados del amor, humor e ingenio sabiamente combinados.
Un día después, el de San Miguel, el Grupo Teatral “Por esos Cerros de Úbeda” volvió a llenar el Teatro Ideal Cinema, esta vez con la obra Con las botas puestas, escrita y dirigida por Juan Martínez Millán, alma mater del grupo.
El lunes 30 de septiembre, el Grupo de Personas con Discapacidad de la Escuela Municipal de Teatro “Ricardo Iniesta” representaba la versión teatral de El Principito de Antoine de Saint-Exupéry. Bajo la brillante dirección de Nati Villar, el público ubetense tuvo la oportunidad de disfrutar en una versión de este clásico inolvidable de la mano de los alumnos del Grupo de Personas con Discapacidad. Y es que si ya por la propia profundidad de su pensamiento (revestido con la ingenua mirada, con la tierna mirada de un niño) El Principito es una cita ineludible en cualquier ocasión, el extraordinario trabajo desarrollado por estos actores sirvió para acabar con cualquier tópico y con todos los estereotipos: no hay limitaciones cuando el mundo se mira con los ojos de la voluntad de querer. Ese es el mensaje fundamental de esta versión de El Principito, que estos alumnos representarán también en Albacete y en nada más y nada menos que en la Sala TNT de Sevilla.
El pasado viernes el turno fue de la Compañía “Porfinteatro”, dirigida por un veterano como Vicente Ruiz Raigal, que representó Con H de Humor, una creación colectiva que ha supuesto el sexto trabajo producido por una compañía en continuo crecimiento artístico desde que se fundó en 2006. 

jueves, 8 de noviembre de 2012

YLLANA. NADA MÁS Y NADA MENOS





Hablar de YLLANA en Úbeda son palabras mayores. Pocas compañías pueden presumir de gozar de un cariño tan constante y tan grande como el del que goza YLLANA entre el público ubetense. Esto ya quedó patente cuando, en 2008, el Ayuntamiento le concedió a YLLANA el I Premio Nacional de Teatro “Antero Guardia”.

YLLANA es sinónimo de creatividad. El proyecto cuajó en 1991 como compañía de teatro de humor gestual, aunque en la actualidad ha diversificado su actividad ofreciendo distintas prestaciones en el mundo de las artes escénicas y en el audiovisual. Por un la lado se dedica a la creación, producción y distribución de espectáculos, eventos y formatos audiovisuales y por otro gestiona espacios teatrales (como el ya mítico Teatro “Alfil” de Madrid) y desarrolla diferentes proyectos en el ámbito cultural. Hoy, YLLANA, aquella compañía que nació en 1991 por la unión entusiasta y divertida de unos amigos, está formada por Juan Francisco Ramos, Marcos Ottone, David Ottone, Joseph O’Curneen y Fidel Fernández.

En sus más de veinte años de vida, Yllana ha producido veintiún espectáculos teatrales: al primero, ¡Muuu!, le han seguido Glub, glub, 666, Hipo, Rock and Clown, Spingo, Splash!, Star Trip, Los Mejores Sketches de Monty Python, Olimplaf, La Cantante Calva, Buuu!, PaGAGnini, Musicall, Brokers, Zoo, Sensormen, ¡Muuu! 2, The Hole, Action Man y Far West. Con la presencia en la Muestra de Teatro de ACTION MAN y de FAR WEST son quince los espectáculos de YLLANA de los que habrá podido disfrutar el público de Úbeda, todo un récord que se justifica por el masivo respaldo que YLLANA ha encontrado siempre en sus actuaciones en el Teatro Ideal Cinema, lo que explica también que algunas de sus obras, como 666, se hayan representado en más de una ocasión. (Hay que tener en cuenta que en esta XVIII Muestra de Teetro YLLANA ya ha estado presente, en la dirección de El Apagón, representada el pasado 5 de octubre y acogida por el público con verdadero entusiasmo.) Todos esos montajes se han representado en más de dos mil ocasiones en treinta y tres países de todo el mundo: los asistentes a los espectáculos de YLLANA superan el millón de personas. De sus giras por el extranjero, destaca su presencia en las temporadas teatrales de Nueva York, Montreal, México D.F., Roma, París o Londres. Y de su calidad dan fe los premios internacionales cosechados por la compañía; destacan entre ellos el Premio al Mejor Espectáculo Extranjero en el Festival Printemps des Courges de Tolouse por Muuu! (1993), el Premio al Mejor Espectáculo del Festival Internacional de la Risa de Casablanca por Splash (2004), el Premio al Mejor Espectáculo del Fringe Festival de Edimburgo concedido a PaGAGnini por el periódico “Three Weeks” (2008), el Premio “Outstanding Unique Theatrical Event” por 666, del Fringe Festival de Nueva York (2009) y el Moerser Comedy Preis en el International Comedy Arts Festival en Moers, Alemania, por PaGAGnini (2009). Son también muchos los premios nacionales que acumula YLLANA en su haber, destacando el Premio Max al Mejor Espectáculo Infantil por Zoo (2010).

YLLANA destaca también por su colaboración con compañías como la israelita Mayumaná o la coreana Ye-Gam, y se ha encargado de la distribución de artistas internacionales como Leo Bassi, Elliot o Joseph Collard. Y, por supuesto, por su encomiable gestión del Teatro Alfil de Madrid, que viene realizando desde 1996 y que ha permitido que este espacio condenado a desaparecer se haya convertido en un lugar de referencia dedicado a la comedia en todas sus variantes. Un par de años antes de hacerse cargo del Alfil, YLLANA había creado el Festival Internacional de Humor de Madrid.

Hablar de YLLANA, como ven, es hablar de diversión, de calidad, de frescura, de teatro con acento juvenil y rupturista. Y en Úbeda al hablar de YLLANA hay que utilizar siempre las mayúsculas, porque al fin y al cabo son ya como de la casa.

viernes, 2 de noviembre de 2012

CRISTINA MEDINA, PEZ EN RAYA: REÍR POR REÍR





La sevillana Cristina Medina es una de las mayores actrices cómicas de nuestro país y su rostro se ha convertido en uno de los más conocidos por el gran público gracias a su participación en la serie “La que se avecina”. Sin embargo, antes de dar el salto a la pequeña pantalla Cristina Medina arrastraba ya una fecunda carrera artística.

En sus inicios había trabajado en el Centro Andaluz de Teatro o en compañías tan prestigiosas como TNT o Atalaya, dirigida por el ubetense Ricardo Iniesta. Su participación en el montaje del Miles Gloriousus de Plauto que en 1996 realizó TNT bajo la dirección de Juan Dolores Caballero le valió el Premio a la Mejor Actriz en la Feria de Teatro del Sur de Palma del Río y el elogio sin condiciones de Julio Martínez Velasco que dijo de ella en las páginas de ABC: “Punto y aparte merece el excelente trabajo de Cristina Medina, que constituye toda una revelación, un gozoso descubrimiento. Hace el personaje Palestrión, esclavo del militar (...). Y lo borda con una rotundidad excepcional. (...) Cristina Medina —tomamos nota del nombre porque esperamos de ella excelsas creaciones— no tiene nada que envidiar a ninguna actriz. Si el más ansiado premio es el aplauso, desde estas páginas bato palmas en su honor”.

En 1997 creó junto a Joan Estrader la Compañía PEZ EN RAYA, nombre extraño para una compañía teatral que remite a uno de los iconos del teatro de humor. Cuenta Cristina Medina que Estrader y ella eligieron ese nombre tomándose un café, “la primera vez que tuvimos que presentar una subvención. A los dos nos gustan los luegos, tres en raya es un juego, a Joan le gustan mucho los peces, pues Pez en Raya. Así de fácil.” Joan Estrader era uno de los jóvenes actores promesa del momento, que había ganado en 1996 el Premio al Mejor Actor en el Festival de Teatro Joven de Huelva y del que el diario alemán Süddeutsche Zeitung había dicho que es “irreverente, maravillosamente absurdo y simplemente brillante”.

Desde su creación en 1997 PEZ EN RAYA ha creado ocho espectáculos con los que ha recorrido los escenarios de medio mundo. “Costó mucho levantar la compañía, porque al principio nadie daba un duro por nosotros” ha dicho Cristina Medina, pero una vez consolidada la compañía ha cosechado el cariño de los públicos que se ríen a carcajadas con sus espectáculos, el elogio de las críticas y algunos de los más prestigiosos premios nacionales e internacionales. Entre esos premios destaca el Premio del público al Mejor espectáculo en el IX Festival Internacional de Humor de Madrid por Tápate (2003), Premio al Mejor Espectáculo de la Temporada en Bath y Winchester (Inglaterra) por Pésame Mucho (2003), Premio al Mejor Espectáculo en la XXI Feria de Teatro de Tárrega por Sólala (2004) o el Premio al Mejor Espectáculo en el XI Festival Internacional de Humor de Madrid por Sólala (2005).

La puesta en escena en el Teatro Ideal Cinema de LLORAR POR LLORAR supone el cuarto encuentro de PEZ EN RAYA con el público ubetense. Ya estuvieron presentes el 23 de octubre de 2004 con Pésame mucho y el 22 de diciembre de 2006 con Hot Burrito. Pero, sin duda, fue el domingo 29 de enero de 2006 —un crudo día de invierno: había nevado el día anterior y el domingo había amanecido con las calles llenas de nieve congelada— y en el Teatro de la SA.FA. cuando el público ubetense se sumó a la legión de fieles de PEZ EN RAYA: ese día, Cristina Medina ofreció con Sólala una de las horas más hilarantes e inolvidables de la historia del teatro ubetense. Todos los ingredientes de la compañía están presentes en LLORAR POR LLORAR (un espectáculo de humor, dosmor, tresmorrrrrr), tal y como ha señalado unánimemente la crítica nacional. En WOMANWORD han definido el humor de esta obra como “básico y construido con gracia y picardía, cargado de chiste, broma y chascarrillo. Bien hilado, irónico y teatral. Afilado y hasta inocente”. Adolfo Simón ha escrito en la revista digital “Qué revienten los artistas” que LLORAR POR LLORARes un placer para los espectadores porque en él se ríen de todo nos liberan de esa pose de respeto frente a los grandes investigadores del crimen, el circo espectacular, los conciertos heaves e incluso la danza contemporánea y lo hacen dos intérpretes en estado de gracia y disparate”. Un espectáculo absurdo, que arranca la carcajada absurda: “La trama es inenarrable, ni siquiera para el más cronista más ducho en la ducha. Digamos que está en la línea de Sin noticias de Gurb o de El labertinto de las aceitunas, las dos de Eduardo Mendoza”, según el blog de crítica teatral LA CLÁ

La crítica más completa de este espectáculo que hará las delicias de los ubetenses es la realizada en la SUITE 101:

«Sin duda, un hallazgo. Un espectáculo de clown que sirve en bandeja el titular: “Llorar por llorar... de risa”. En una producción muy cuidada para montar un “desmontaje”, una locura divertida como sólo dos niños-grandes pueden lograr, los actores Cristina Medina y Joan Estrader, quienes se complementan en una hábil parodia de un policiaco “transmitido” por Radio Misterio. Joan es un divertido partenaire y Cristina la mujer orquesta que alterna con muchos personajes, todos muy divertidos.

Hay dos títeres muy bien elaborados por Martí Doy, una brillante dirección de David Sant a través de una puesta en escena aparentemente descuidada para dos que, al mejor estilo del Gordo y el Flaco lo rompen todo y de todo hacen cabriolas divertidísimas. Son gente de teatro con mucha experiencia y notable formación felizmente volcada en la busca y captura de un teatro que provoque carcajadas.

La galería de personajes es muy rica en Cristina Medina, tanto si hace de chica o de chico. Por ejemplo, la china del cabaret, entre magias y despiporre; la amante de la víctima, femme fatale como pocas, o un cantante de rock en una secuencia por demás ingeniosa, eso sí, “marcando paquete”.

La producción de LLORAR POR LLORAR es de Pez en Raya, Compañía “cataluza”, que tiene en su haber muchos premios a causa de considerar excepcionales las cómicas situaciones urdidas por sus hacedores. El director David Sant es un catalán afincado en Londres desde 1993, donde ha desarrollado estupenda carrera teatral. Entre todos y en perfecto castellano, más gestual que hablado, aunque con diálogos disparatados y deliciosamente payasescos, una función que enseguida se echa de menos, con una brevedad que invita a la nostalgia y al deseo de que vuelvan pronto con un show mucho más largo

lunes, 22 de octubre de 2012

MARÍA LUISA MERLO





María Luisa Merlo (nacida en Valencia el 6 de septiembre de 1941) forma parte de un fecundo entramado familiar relacionado con el mundo del teatro y es, por su parte, de una de las mejores actrices españolas de todos los tiempos. Hija de los actores Ismael Merlo y María Luisa Colombina, debutó en el teatro en 1957, como bailarina del espectáculo Te espero en el Eslava, de Luis Escobar. A partir de ese momento, su carrera fue imparable, convirtiéndose en uno de los rostros imprescindibles del teatro, el cine y la televisión en España de las últimas cinco décadas.

En el cine debutó en 1959 (De espaldas a la puerta) de la mano de José María Forqué. En la década de 1960 participaría en algunas películas más, si bien abandonaría esta faceta de su labor artística para centrarse en el teatro y la televisión.

En el teatro ha participado en más de veinticinco obras de todos los géneros, desde los dramáticos a la comedia pasando por el musical. Algunas de las obras en las que María Luisa Merlo participó forman parte de lo mejor de la memoria teatral de los públicos españoles: Siete gritos en el mar (1968), Los hijos de Kennedy (1977), Diálogo secreto (1984) o La Ratonera (2006 y 2007). Da cuenta de su calidad artística y de su versatilidad, el hecho de que desde 1986 formara parte de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.

A mediados de la década de 1960 comenzó a convertirse en protagonista de alguna de las series más famosas de la televisión española. Interpretó decenas de papeles en programas como “Primera fila”, “Novela” o “Estudio 1” y realizó un papel magistral en la serie Media Naranja, todo ello en TVE, y más recientemente su popularidad ha aumentado notablemente por su participación en series como Aquí no hay quien viva o Mis adorables vecinos.

Como hemos dicho, María Luisa Merlo forma parte de una saga familiar profundamente relacionada con el teatro. Sus padres eran actores, estuvo casada desde 1959 hasta 1975 con el actor Carlos Larrañaga, con quien tuvo tres hijos: la actriz Amparo Larrañaga, el actor Luis Merlo (Premio Nacional de Teatro “Antero Guardia” 2011) y Pedro Larrañaga, esposo de Maribel Verdú y uno de los más exitosos productores teatrales españoles del momento (a él se deben obras tan exitosas, de las que ha podido disfrutar el público ubetense, como Tócala otra vez, Sam, El tipo de al lado o El Apagón). Ha participado en obras de teatro y series de televisión con Carlos Larrañaga, con su suegra Maria Fernanda Ladrón de Guevara, con su cuñada Amparo Rivelles, con sus hijos Luis y Amparo, con su padre...

La relación de la familia de María Luisa Merlo con Úbeda viene de largo. La compañía de Luis Merlo, su padre, estuvo en Úbeda, por ejemplo, el 2 y 4 de octubre de 1966; el 2, 3 y 4 de octubre de 1968; y el 29 de septiembre de 1973. Tras su matrimonio con Carlos Larrañaga, los dos actores formaron su propia compañía, que estuvo en las tablas del Teatro Ideal Cinema en varias ocasiones. La primera, el 3 y 4 de octubre de 1967, representando La tercera palabra de Alejandro Casona. (Como curiosidad, cabe señalar que en aquella función actuó también María Fernando Ladrón de Guevara, la madre de Carlos Larrañaga.) Actuó también la compañía de María Luisa Merlo y Larrañaga el 3 de octubre de 1973.

La última vez que María Luisa Merlo estuvo en el Teatro Ideal Cinema fue durante la V Muestra de Teatro de Otoño, el 27 de septiembre de 1999. Formó parte, en esa ocasión, del reparto de la obra Ocho mujeres, de Robert Thomas. El próximo sábado, el público ubetense tiene la oportunidad de reencontrarse con una de las actrices que más íntimamente está ligada a la historia teatral de Úbeda de los últimos cuarenta años, como recordaba su hijo Luis Merlo al recoger el Premio Nacional de Teatro “Antero Guardia” que le fue entregado el año pasado, momento en el que repasó brevemente la fecunda relación de su familia con el Teatro de Úbeda.

(100 m², de Juan Carlos Rubio, con María Luisa Merlo, Miriam Díaz Aroca y Miguel Vigil, se representará en el Teatro Ideal Cinema el próximo 27 de octubre a las 21:00 horas)

lunes, 8 de octubre de 2012

EL FENÓMENO PENEQUE





Los Programas Oficiales de la Feria de San Miguel de las décadas de 1960 y 1970 dan una de cal y otra de arena: hay años en los que detallan minuciosamente toda la programación, y otros en los que al final del Programa, tras centrarse en las actividades”más importantes”, dice sencillamente que habrá circos, compañías de teatro y otras actividades. Así, si más. Por eso los Programas de Feria no nos permiten saber cuándo comenzó realmente la relación de Úbeda con Peneque "El Valiente".

Los títeres habían tenido siempre un papel destacado en la Feria de Úbeda. Desde muy antiguo y hasta la década de 1950 se mantuvo la función de títeres de “la Santa Borracha”, que tenía lugar cada atardecer de Feria primero a la sombra de los muros del monasterio de Santa Clara y luego bajo los soportales del Ayuntamiento Viejo. En la década de 1960 el Ayuntamiento comienza a “preocuparse” por ofrecer actividades específicas para los niños durante la Feria de San Miguel. Y a partir de entonces se programan fiestas consistentes en fuegos artificiales y elevación de “globos y fantoches”, comienzan a venir a Úbeda las Marionetas de Talio y el Petit Guignol. ¿Cuándo viene por vez primera Miguel Pino con su Peneque?

Miguel Pino había comenzado a ganarse la vida con sus títeres en 1959, cuando Peneque tenía su propio programa en una radio pirata de Villanueva de la Serena. Poco después, cuando se dio cuenta del potencial de sus títeres, él y su mujer, con su coche y sin una peseta, se ponían en la puerta de los colegios para actuar delante de los niños que salían de clase. Poco a poco, fue creciendo el fenómeno Peneque y en los años 70 era ya un clásico de las programaciones infantiles en muchos lugares de España. Poco antes de morir, en 2009, señalaba Miguel Pino –un “extremeño de porte aristocrático” afincado en Málaga desde muy joven– que “los programas que hacen hoy en la tele los hacía yo en la radio, y por ciudades y pueblos en directo, junto con las marionetas que participaban en el programa”.

A Úbeda, Miguel Pino debió llegar a comienzos de la década de 1970, aunque la primera vez que aparece recogido en el Programa Oficial de la Feria de San Miguel es en 1973. Ese año actuó, en funciones de mañana y tarde, en una barraca instalada en el Real de la Feria desde el día 29 de septiembre hasta el 4 de octubre. Para entonces, Miguel Pino organizaba ya espectáculos completos que incluían la función de títeres, el reparto de premios entre los niños o la actuación de payasos... En 1974, Miguel Pino volvió a realizar toda la Programación Infantil de Feria, también en el Real de la Feria. En 1975 y 1976, se repitieron sus actuaciones matutinas y vespertinas durante todos los días de Feria, en el Cinema Central (situado en la Calle Trinidad). En 1977 Miguel Pino y Peneque estuvieron presentes en la Feria de Úbeda los días 29 y 30 de septiembre y 1 de octubre, actuando en el patio del Hospital de Santiago, cerrado como centro hospitalario desde un año antes. En 1978 el patio del Hospital de Santiago sirvió, nuevamente, como centro de las aventuras de Peneque “El Valiente”, y Miguel Pino volvió a estar presente desde San Miguel hasta San Francisco.

Vienen después unos largos años en los que el Ayuntamiento transforma el contenido de la programación infantil, dejando a un lado el formato de espectáculos de la Compañía de Miguel Pino y apostando por cosas más innovadoras, como las funciones de cine infantil. Habría que esperar hasta 1992 para que Peneque volviese a Úbeda. En las actuaciones de entonces, el formato era básicamente el de la década de 1970: títeres, disfraces, regalos, payasos... Miguel Pino volvió a estar presente en las ferias de 1993, 1994, 1995, 1996 y 1999, en todas ellas con un mínimo de dos días de actuación. Y luego, otro paréntesis en que los niños de Úbeda no pudieron disfrutar de las aventuras de Peneque, hasta que en 2007 vuelve la Compañía de Miguel Pino, ya dirigida por sus hijos Miguel y Antonio. En 2010, 2011 y 2012 Peneque ha estado presente en todas las Ferias, repitiendo en los niños de Úbeda las mismas emociones que ya provocó en sus padres allá por la década de 1970.




Peneque “El Valiente” es un ejemplo perfecto de la versatilidad y universalidad de los títeres. Han pasado por él más de 50 años, y no ha envejecido, demostrando una capacidad asombrosa de adaptación: “son muchos los padres que se acercan y me saludan diciéndome que vieron a Peneque de pequeños, y hoy traen a sus hijos... ¡Hay algo más grande para un artista!”, señalaba el viejo titiritero en 2009. O tal vez ocurre que no es que Peneque se adapte a los niños sino que la infancia es, básicamente, la misma a pesar del paso de los años, tal y como señalaba Juan Pasquau al indicar que si la Feria y sus cosas son para los adultos repetición, son siempre novedad para los niños porque los niños son nuevos cada Feria. Esa es, tal vez, la lección última que podemos sacar de Peneque “El Valiente”: que la diversión de los niños no necesita de grandes artefactos ni explosiones tecnológicas, y que está garantizada con los malentendidos intencionados que provoca la Compañía de Miguel Pino y con los tarascazos que se pegan Peneque, el rey Fantasías, el profesor Tivolín o la princesa Linda, unos muñecos de cartón piedra que llevan divirtiendo a los niños de España desde hace más de cincuenta años al grito de “Peneque, Peneque, dónde te metes”.

El fenómeno Peneque ha hecho que con motivo del 50 Aniversario de su nacimiento, en 2009, el Rey, el Presidente del Gobierno y decenas de presidentes autonómicos y alcaldes de toda España se sumasen con sus felicitaciones al homenaje que Málaga tributó a Miguel Pino y a Peneque “El Valiente”, reconociendo el impagable trabajo que Miguel Pino había hecho para que “gracias a las aventuras de Peneque El Valiente el público haya podido descubrir en sus ciudades, pueblos y aldeas otros mundos imaginarios y de ilusión”, según reza la felicitación del entonces Presidente del Gobierno. El fenómeno Peneque se ha traducido, igualmente, en que su canción sea una de las melodías infantiles más populares del país, adaptada por decenas de bandas de música y agrupaciones musicales para sus pasacalles, y que el Títere Peneque –“una marioneta que es capaz de conmover corazones”– cuente con más de una docena de monumentos en toda España, uno de ellos en la vecina Quesada.

viernes, 5 de octubre de 2012

PLENO DE ACTORES Y ACTRICES


En tiempos de Antero Guardia, los aficionados al teatro conocían a los actores bien por su propia condición de actores de teatro bien su participación en películas que veían en los cines de la época. En nuestros tiempos, es la televisión la que nos hace conocidos a los actores y a fuerza de ver a muchos de ellos en las pantallas que presiden nuestros salones casi casi los consideramos como de la familia. Por eso, las obras de teatro que cuentan con un plantel de actores “televisivos” suelen garantizarse una afluencia de público más que notable. Los “famosos” son un auténtico revulsivo para la taquilla, independientemente del contenido o sentido de la obra.

Por suerte, este viernes y este sábado la Muestra de Teatro de Otoño contará con dos obras de teatro excepcionales: excepcionales por su calidad artística y excepcionales por la nómina de actores famosos con que cuentan.



Esta noche, en el Teatro de SA.FA. y bajo la dirección de Yllana se representará EL APAGÓN (BLACK COMEDY), una de las grandes comedias de la temporada teatral en España. El cartel está copado por caras conocidísimas para el gran público. Tal vez la menos conocida de todas sea Carmen Barrantes, una jovencísima actriz que ha trabajado sobre todo en el teatro. No ocurre lo mismo con Aurora Sánchez, que se ha colado en las casas de los ubetenses gracias a series como Ana y los siete, El botones Sacarino y Lalola o películas como Clara y Elena. Pero donde Aurora Sánchez se ha labrado un merecido prestigio como actriz de primera línea ha sido sobre las tablas de los teatros de España, donde ha participado en docenas de montajes, algunos tan relevantes como La Casa de Bernarda Alba, Luna de miel en Hiroshima, Te quiero muñeca o Viento contra viento.

Paco Churruca también necesitó de la televisión para que sólida carrera como actor teatral (ha sido protagonista de obras como Crisis, Usted tiene ojos de mujer fatal o La ratonera) se viera compensada por el cariño del gran público. Y ello fue posible gracias a su presencia en series tan populares como Aquí no hay quien viva, Aída, La que se avecina, Hospital Central, El Comisario y, sobre todo, en Amar en tiempos revueltos, donde interpretaba al inspector Manzanares.

Diego Molero, que se autoproclama “cómico o actor de comedia”, ha jugado un papel importantísimo para convertir la versión de Tricicle de La venganza de Don Mendo en un éxito incontestable del teatro español de los últimos meses. Su rostro es conocido de todos por participar en series como 2 de mayo o Los 80, y sobre todo por su participación en El Comisario.

Y Thais Curiá es uno de esos rostros que forman parte del paisaje cotidiano de los telespectadores españoles. El Comisario, Jugar y Ganar, La vida de Rita, Los Borgia y sobre todo la popularísima Cuéntame cómo pasó son sólo algunas de la series en las que ha protagonizado destacados papeles.




Pero de entre todos los actores que conforman el plantel de EL APAGÓN, ninguno tan conocido (y querido) como Gabino Diego, que derrocha simpatía y profesionalidad. Forma parte del panorama cultural español de los últimos treinta años por su participación en películas tan relevantes artística o socialmente como Las bicicletas son para el verano de Jaime Chávarri, El viaje a ninguna parte de Fernando Fernán Gómez, ¡Ay, Carmela! de Carlos Saura (por la que obtuvo un Goya), El rey pasmado de Imanol Uribe donde hizo una mítica interpretación de un joven Felipe IV, Belle Epoque de Fernando Trueba (ganadora de un Óscar), Los peores años de nuestra vida de Emilio Martínez Lázaro, El amor perjudica seriamente la salud de Manuel Gómez Pereira, La hora de los valientes del mítico Antonio Mercero (por la que obtuvo su segundo Goya) o por su papel como Cuco en las taquilleras versiones de Torrente de Santiago Segura. Por méritos propios, Gabino Diego es uno de los más reconocidos actores españoles de los últimos treinta años, y ya estuvo presente en Úbeda con Una noche con Gabino el domingo 26 de noviembre de 2006, haciendo que el público pasase uno de los ratos más divertidos que se recuerdan en el teatro ubetense de los últimos años.

Todo esto lo anterior por lo que respeta a EL APAGÓN.



Pero es que mañana sábado, en el Teatro Ideal Cinema, el público ubetense tiene una cita ineludible con uno de los grandes del teatro español de todos los tiempos: Rafael Álvarez “El Brujo”, que tiene sobre sus espaldas un número incontable de reconocimientos a su incansable e incontestable labor artística, de entre los que destaca la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes. “El Brujo” no es nuevo en las tablas del Ideal Cinema. De hecho ha estado presente en nuestro teatro en multitud de ocasiones. Debía haber debutado en Úbeda el 28 de septiembre de 1992 con El Pícaro, aventuras y desventuras de Lucas Maraña, pero la obra tuvo que suspenderse en el último minuto (con el teatro lleno hasta la bandera) porque la escuadra de esgrima que participaba en el espectáculo consideró que el pequeño escenario del Ideal Cinema no reunía las condiciones necesarias para actuar con seguridad y el espectáculo tuvo que suspenderse: "El Brujo" tuvo que salir del Ideal escoltado por la guardia civil y entre los insultos airados de los espectadores que se habían quedado compuestos y sin brujo. Tras ese jarro de agua fría sobre el público ubetense, "El Brujo" debutó finalmente en Úbeda  el 30 de septiembre de 1995, cuando representó La sombra del Tenorio, de Alonso de Santos; el 5 de octubre de 1997, en una función antológica, representó el mítico El Lazarillo de Tormes de Fernando Fernán Gómez, una de sus obras más populares y celebradas; el día de San Miguel de 1998 El Contrabajo, de Süskind; el 28 de septiembre de 2003 representó Una noche con El Brujo; el 29 de septiembre de 2008 estuvo en el Ideal con Los misterios del Quijote; y el 3 de octubre del año pasado, en una representación realmente antológica, puso en escena El Evangelio de San Juan. Mañana, representará una de las obras que más han elevado su categoría de actor mítico: SAN FRANCISCO JUGLAR DE DIOS, de Darío Fo.

Ciertamente, la XVIII Muestra de Teatro de Otoño guarda todavía muchas pequeñas joyas, muchos regalos, muchas obras imprescindibles para el público ubetense.

viernes, 28 de septiembre de 2012

EL TEATRO SEGÚN LA PREGONERA





María Teresa Ortiz Fernández, periodista de Diez TV y Radio Úbeda, ofreció anoche en el Auditorio del Hospital de Santiago un espléndido Pregón de Feria, que ha dado el pistoletazo de salida a las fiestas patronales de Úbeda de 2012. Lleno de guiños y referencias, el Pregón de María Teresa Ortiz –la popular Mari Tere– tuvo un marcadísimo componente teatral. No en vano, la Pregonera es sobrina nieta de Antero Guardia, ese hombre fundamental en la historia de la cultura ubetense del siglo XX y sin el cual no se entiende el amor de la ciudad para con el teatro. Amor al teatro que quedó patente en el Pregón con la irrupción de un diálogo de La venganza de Don Mendo protagonizado por dos grandes como Antonio del Castillo y Pedro Latorre.

En su Pregón, María Teresa reivindicó el teatro como uno de los elementos fundamentales de la Feria de Úbeda (es imposible concebir la Feria de Úbeda sin las compañías en el Principal y sobre todo en el Ideal, sin el Teatro Benavente o el Teatro Chino), recordó justamente que la historia del teatro en nuestra ciudad es mucho más antigua que la propia Muestra de Teatro de Otoño y permitió que los más viejos recordaran y rememoraran el Teatro Ideal Cinema de hace treinta, cuarenta, cincuenta años, con el despacho de Antero Guardia lleno de fotografías dedicadas por los actores y actrices más famosos del momento, con sus acomodadores de chaqueta roja, con el ambigú y el puesto de golosinas y la gran lámpara central, todo aquello que se llevó la desidia municipal el día en que Antero Guardia acabó su trayectoria como empresario teatral y el Ideal Cinema se convirtió en una discoteca ante el pasmo de toda la sociedad ubetense.

María Teresa Ortiz, que por su relación familiar con Antero Guardia demostró conocer sobradamente los entresijos de aquel teatro del que disfrutaron nuestros padres y nuestros abuelos, hizo constantes referencias al archivo de Antero Guardia que custodia la familia para ilustrar a los que tuvieron la suerte de asistir a su Pregón sobre la significación del teatro en Úbeda, sobre todo desde que en la década de 1950 Guardia se hiciera cargo del Teatro. Fueron casi cuarenta años de un teatro que se basaba en el concepto de compañía de comedias y compañía de revista y compañías personales de hombres o mujeres sobresalientes de la escena española: pasaban por Úbeda la compañía de Quique Camoiras y Juanito Navarro, la de Mary Paz Pondal y Florinda Chico, la Compañía de Revista de Tony Leblanc y la de Zori Santos y Celia Gámez o la Compañía. Aquellas temporadas teatrales de Antero Guardia comenzaban varios días antes de la Feria y que se alargaban hasta el 6, el 7, el 8 de octubre o incluso más allá; aquellas temporadas tenían funciones diarias a las 8:15 de la tarde y a las 11:15 de la noche; en aquellas temporadas las compañías que visitaban el Teatro Ideal podían actuar dos, tres días (a dos funciones diarias, y en todas ellas llenaban); aquellas temporadas teatrales de Antero Guardia sumaron una nómina de actores y actrices realmente espectacular. Y es que Gracias a Antero Guardia los ubetenses de las décadas de 1950, 1960, 1970 y 1980 pudieron disfrutar con el trabajo de Viky Lagos, Venancio Moreno, Dorita Imperio, María Fernanda D’Ocon, Asunción Villamil, María Fernanda Ladrón de Guevara, Ismael Merlo, Viky Lusson, María Guerrero, Queta Claver, Carlos Llopis, Carlos Larrañaga, María Luisa Merlo, Jesús Guzmán, Alfredo Amestoy, Juanjo Menéndez, Alfonso del Real, Paco Martínez Soria, María Mahor, Manuel Otero, Andrés Pajares, Amparo Rivelles, Lola Cardona o Esperanza Roy, que son sólo ejemplos sobresalientes de una lista casi interminable de actores y actrices que compartieron con Antero Guardia y su familia trabajo, amistad y noches de caseta y diversión.

Los títulos de las obras que esos hombres y mujeres imprescindibles en el teatro, el cine y la televisión española del siglo XX nos ilustran también sobre el cambio en los gustos y en las costumbres –también sobre los cambios en la moral y en la política, todo hay que decirlo– de los ubetenses en un periodo tan dilatado de tiempo. Desde Estado civil: Marta, Llegada de los dioses, Celos del aire, Enseñar a un sinvergüenza, ¡Qué país...!, La tercera palabra, Un paleto con talento, Manda a tu madre a Sevilla, La risa está servida, Ponte el bigote Manolo, Con bragas y a lo loco, Marido de I.V.A. y vuelta, hasta Bajarse al moro, el Teatro Ideal Cinema acogió obras teatrales, zarzuelas y revistas que eran historia viva de España.

Ayer, el Pregón de María Teresa Ortiz fue, también, historia viva del teatro en Úbeda, de ese teatro de Antero Guardia del que la Muestra de Teatro de Otoño es heredera directa y orgullosa.